Los días 10 y 11 de marzo de 2022, una comisión conformada por la ESPOL, el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias, INIAP; y el Ministerio de Agricultura y Ganadería, MAG llegó hasta la Universidad de California, Berkeley, con el objetivo de generar un proyecto de trabajo en conjunto, para el mejoramiento de cultivos de Banano en el país, a través de técnicas de edición genética; algo en lo que la universidad estadounidense ha venido trabajando con varias especies como cacao y yuca, a través del Innovative Genomics Institute (IGI), cuya directora fundadora Jennifer Doudna, fue reconocida con el premio Nobel de Química en el 2020.
Esta reunión de trabajo en la Universidad de California sigue una hoja de ruta establecida en primeros viajes a Berkeley, en 2018 y 2019; así como la firma de un convenio marco y otro específico entre ambas universidades, cuyo objetivo es buscar soluciones a los problemas de las musáceas, banano y plátano; generar capacidades tecnológicas para el Centro de Investigaciones Biotecnológicas, CIBE- ESPOL, y desarrollar artículos científicos en conjunto.
Tras el paro de actividades causado por la pandemia, las conversaciones se restablecieron este año, por parte de David Zilberman, director del Departamento de Agricultura y Recursos Económicos de la Universidad de California, Berkeley, y Ramón Espinel, alumni Berkeley, ex Ministro de Agricultura y Director del Centro de Investigaciones Rurales de la ESPOL, en las que acordaron seguir adelante en la búsqueda de soluciones ante la amenaza del Fusarium (Foc R4T).
La comisión de ESPOL, liderada por la rectora Cecilia Paredes y Ramón Espinel, también contó con la participación de Carlos Monsalve, Decano de Investigación; Juan Manuel Cevallos, Freddy Magdama y Efrén Santos, director y científicos del CIBE, respectivamente.
Por parte del Gobierno participaron Pedro Álava, Ministro de Agricultura y Ganadería, MAG; Walter Reyes, Director del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias, INIAP y Yomira Paz, Asesora del MAG; mientras que en representación de los productores y exportadores, viajó Freddy Salvatierra, de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador, AEBE.
Transferencia Tecnológica en beneficio del sector bananero
La primera jornada del viaje -el jueves 10 de marzo- comprendió una reunión de trabajo, que se extendió desde las 10h00 hasta las 18h30, en el Innovative Genomics Institute (IGI), de la Universidad de California, donde fueron recibidos por el director Brad Ringeisen; además participaron en exposiciones sobre edición e innovación genética, por parte de Brian Staskawiccz y Myeong-Je Cho; y sobre los beneficios mundiales de contar con cultivos de banano resistentes al Fusarium (Foc R4T), por parte de David Zilberman.
Brian Staskawiccz, por ejemplo, explicó el método CRISPR-CAS9 -por el que Jennifer Doudna, profesora y Directora Fundadora del Innovative Genomics Institute (IGI), fue galardonada con el Premio Nobel de Química 2020-. Este método innovador es el que se seguirá en este trabajo colaborativo, y mediante el cual en la edición genética no hay transgénesis, porque se trabaja con base en genes latentes o dormidos y genes activos para desarrollar especies más resistentes.
Por parte de Ecuador, se realizaron presentaciones sobre el país y su agricultura; sobre la ESPOL y sus fortalezas académicas y científicas, y acerca de las capacidades tecnológicas del CIBE.
Los participantes de ambos países delinearon un programa de investigación y desarrollo para buscar la solución ante la amenaza del Fusarium (Foc R4T); entre este, se determinó el esquema de trabajo y los pasos a seguir.
El viaje concluyó el viernes 11 de marzo con una reunión con Carol Christ, canciller de la Universidad de California, Berkeley, quien destacó el trabajo colaborativo entre ambas universidades, tras la firma del convenio en 2018; y con la galardonada con el Nobel, Jennifer Doudna, quien destacó el proyecto, y comprometió el esfuerzo y el trabajo del Innovative Genomics Institute (IGI) en resolver un problema que amenaza a la humanidad, al considerar al banano como parte de la alimentación básica y nutrición de los habitantes de muchos países. En este sentido se creó la frase #SaveTheBananas para impulsar el proyecto.