Publicado el 22/10/24
Autor:
Jestin Quiroz Brunes - Docente
Figura 1. Referencia del cambio de peso desde la perspectiva corporal
Voy a iniciar esta redacción comentando que la idea de tocar este tema, que evoca tanta controversia, surgió durante una conversación con un grupo de amigas y amigos. El tema del "peso ideal" apareció y, como era de esperarse, me preguntaron a mí, el nutricionista. Mi respuesta fue contundente: ¡NO EXISTE! Y, como era predecible, la siguiente pregunta fue: ¿Por qué? A la mayoría de las personas no les gusta quedarse sin argumentos (a menos que seas una figura de televisión famosa que sale en algún programa matinal). En ese momento, les pregunté: "¿Existe ese chico o chica ideal?" La respuesta colectiva fue NO, porque no existe una persona perfecta. Entonces, extrapolé esta idea al ámbito de la nutrición: tampoco existe un peso perfecto o ideal
Un dato numérico que no cuenta la historia completa
El peso es solamente un número, que no nos dice mucho acerca de nuestra salud. El peso puede ser un número relevante en casos como en pacientes hospitalizados o en deportistas de alto rendimiento, donde el peso puede ser un requisito para participar. Sin embargo, para la mayoría de la población, el peso no es un dato viable a usar como un indicador de salud no es viable, ya que hay otros factores mucho más importantes que considerar.
Desde nuestro nacimiento, el registro de nuestro peso nos acompaña. Al nacer, nos pesan para determinar si tenemos bajo o exceso de peso, lo cual es un factor de mortalidad. A medida que crecemos, el estigma asociado al peso no disminuye, sino que se fortalece. Esto se debe a nuestro entorno social y ambiental, donde se nos machaca con estereotipos: modelos de Victoria's Secret, celebridades de Hollywood, machismo, publicidad, etc.
Figura 2. Referencia sobre el peso en la balanza ideal
El origen del "peso ideal" y sus críticas
Históricamente, la Metropolitan Life Insurance Company, una compañía de seguros en Estados Unidos, creó en 1943 tablas referenciales de altura y peso que servían para comparar el peso de la población. Encontraron que los datos de peso se correlacionaban con la mortalidad, lo que llevó al uso de los términos "peso deseable" o "peso ideal". Como era de esperarse, esto trajo mucha confusión y estigmatizó a las personas que no encajaban en esos estándares irreales.
En 1983, la revista JAMA publicó un artículo en el que criticaba el concepto de "peso ideal" y recomendaba que se abandonara. En su lugar, se sugería prestar atención a otros parámetros más relevantes para la salud. Incluso Ancel Keys, el reconocido científico detrás del estudio de los siete países y quien descubrió la dieta mediterránea, cuestionó las metodologías de estos estudios por su baja calidad científica.
Lo que dice la ciencia sobre el "peso ideal"
Numerosos estudios científicos recientes confirman que el concepto de "peso ideal" es un mito que ha sido desmentido por las principales guías clínicas. Por ejemplo, el consenso del American College of Cardiology, la American Heart Association y la The Obesity Society, publicado en 2014, subraya la importancia de alejarse del concepto de "peso ideal" y concentrarse en parámetros más significativos como la composición corporal y los resultados bioquímicos.
La guía del NICE (National Institute for Clinical Excellence), publicada en 2016, se enfoca en la identificación y manejo clínico del sobrepeso y la obesidad, sin hacer referencia al "peso ideal", debido a que dicho concepto puede llevar a malinterpretaciones sobre la salud del paciente.
En la actualidad, cualquier profesional de la salud mínimamente informado sabe que aconsejar que el paciente alcance el "peso ideal" es una tontería. La discusión actual gira en torno a la recomposición corporal, utilizando parámetros más completos como resultados bioquímicos, el perímetro abdominal, la grasa visceral y la masa muscular esquelética. Estos indicadores nos acercan a lo que podríamos considerar un "peso saludable", mucho más importante que cualquier número en la báscula.
Incluso el Índice de Masa Corporal (IMC), que fue creado inicialmente como un indicador general de salud, ha sido ampliamente criticado, especialmente para personas con mayor masa muscular o deportistas. El IMC puede ser útil como referencia exploratoria, pero un nutricionista capacitado sabe que la evaluación de un paciente no se basa en el "peso ideal" ni en el IMC.
Desmitificando el "peso ideal"
El concepto de "peso ideal" ha sido una construcción dañina que ha perpetuado estigmas y desinformación sobre lo que realmente significa estar saludable. Los profesionales de la salud deben centrarse en la composición corporal y otros factores más relevantes, como la salud metabólica y cardiovascular.
En resumen, el "peso ideal" no existe. Deberíamos dejar de correr detrás de un número y enfocarnos en parámetros de salud más significativos que realmente nos ayuden a vivir mejor como mejorar nuestro contexto alimentario en función a nuestras oportunidades de selección.
Figura 3. Referencia sobre el amor ideal platónico.
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