El centro de la urbe se transformó, este 14 de septiembre, en un gran corredor de conocimiento y creatividad para público de todas las edades. La Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL), la Escuela de Negocios ESPAE y la Universidad de las Artes (UARTES) presentaron la Ruta de la Innovación, un evento único que fusionó la ciencia, arte, bienestar y emprendimiento sostenible.
Fue una experiencia interactiva que se desarrolló en el vibrante corazón de Guayaquil: la zona céntrica. El evento fue diseñado para fomentar la curiosidad científica en adultos y niños, a través de distintas actividades, con un enfoque de sostenibilidad.
La Ruta comenzó muy temprano en la Biblioteca de la UARTES, con una actividad para los más pequeños del hogar: los niños, quienes disfrutaron de una lectura inmersiva del libro “Viaje al Centro de la Tierra” de Julio Verne, y donde se recreó una escenografía con materiales reciclados en la que pudieron jugar y tomarse muchas fotos. Luego de esto, pusieron a volar su creatividad, dibujando y pintando, inspirados en esta gran obra.
FERIA INTERACTIVA EN LA CALLE PANAMÁ
Experimentos en vivo dejaron llenos de asombro a quienes visitaron esta calle icónica y representativa de Guayaquil, donde hubo exhibiciones de distintos proyectos que los científicos de la ESPOL están impulsando desde las diferentes carreras que se ofrecen.
Walter, un robot desarrollado en CIDIS-ESPOL, dio la bienvenida a los asistentes; luciendo un sombrero típico de paja toquilla y sosteniendo una bandeja en la que ofreció material informativo. Además, interactuó, bailó y captó todas las miradas de los asistentes.
Entre las actividades que se realizaron en los stands estuvieron la Ruta de las Ciencias Sociales y Humanísticas, donde se hizo una simulación de las excavaciones arqueológicas y trivias donde se pudo poner en práctica el idioma inglés; una cata para definir el perfil de sabores de chocolate; exhibición de videojuegos y juguetes educativos para niños; la ruleta nutricional gira y aprende; el parchís científico; una exhibición de robots donde se explicó cómo es el proceso desde el diseño hasta su programación; y muchas actividades más.
Jean Carlos Chiriboga acudió a la Ruta acompañado de sus amigos. “Nos enteramos por las redes sociales y es algo maravilloso porque se da a conocer la ciencia y se llega de forma interactiva a las personas”, afirmó.
Así como él, Lady Mar Medina también expresó su satisfacción por este gran evento que disfrutó junto a sus cuatro hijas. “Aprendí de historia, sobre el chocolate, nos enseñaron de todo un poco, hasta inglés”, comentó con una gran sonrisa, y destacó que en casa no se tiene acceso a estos aprendizajes fuera de una pantalla de celular o de la televisión.
FERIA DE EMPRENDIMIENTOS Y ESPACIOS PARA EL BIENESTAR
En horas de la tarde, la Ruta de la Innovación continuó con el mundo de las Galápagos. Mientras los asistentes respondían trivias, pintaban tortugas o posaban con la recreación de un caparazón, estudiantes de Biología de la ESPOL explicaban sobre las 12 especies que actualmente habitan en Ecuador, y las particularidades de las tortugas del campus Peñas, las cuales pertenecen a la especie Chelondis Porteri.
Así también, el Parque de la Ciencia ajá movilizó sus instalaciones lúdicas y recreativas hasta el campus Peñas donde los visitantes pudieron conocer principios, físicos, químicos y matemáticos a través de la interacción y el juego con los que relacionaron temas como la refracción de la luz, la fuerza centrípeta, las leyes de Newton y otros fenómenos que están presentes en la naturaleza.
Por otro lado, unas veinte personas participaron en la actividad Yoga en las alturas y otras recorrieron la Feria de Emprendimientos con Impacto, en las que pudieron apreciar artesanías que rescatan las técnicas ancestrales de la cultura Valdivia; chocolates con empaques biodegradables que pueden ser sembrados; ropa de segunda mano o de tallas grandes, entre otros.
Antes del cierre de la Ruta de la Innovación se realizó la presentación de la Rondalla, el ballet folklórico de ESPOL y Sonidos del Sol quienes representaron con música trabajos científicos en torno a la cultura de la automedicación, el control del distanciamiento social o enfermedades presentes en las larvas del camarón. Esta actividad fue el preámbulo de la Chela Científica, cuya edición 18 presentó el tema Arte y Ciencia, como el punto final de la Ruta de la Innovación y como una clausura acorde con las actividades que este sábado 14 de septiembre se tomaron el centro de Guayaquil.