Mediante un ciclo de conferencias denominado “Aplicaciones de INSAR e I.A. para hidrología y amenazas hidrometeorológicas”, que se realizó este 24 de octubre en el campus politécnico, se presentó el potencial que las aplicaciones de imágenes satelitales y la inteligencia artificial poseen para el apoyo a la gestión del agua en Ecuador.
El evento se organizó en el marco del proyecto “Revelando la dinámica oculta del agua en las zonas costeras del Ecuador desde el espacio”, ejecutado por la ESPOL y la Universidad de Estocolmo, y financiado por la Agencia de Cooperación Sueca STINT.
En el proyecto participan investigadores de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas y de la Facultad de Ingeniería Marítima y Ciencias del Mar, quienes colaboran con el Centro del Agua y Desarrollo Sustentable de la ESPOL (CADS).
El evento estuvo dirigido a entidades académicas y de gobierno que trabajan por una adecuada gestión de los recursos hídricos del país. Participaron representantes de universidades de la región costa y sierra, del sector energético y de agua y saneamiento.
Las tecnologías de observación de la tierra desde el espacio, a través de una constelación creciente de satélites y nuevos sensores, es promisorio para una gestión sostenible del agua en la región. Así lo afirma el director del CADS-ESPOL, Luis Domínguez.
“Son algunas aplicaciones que hoy en día tienen el uso de sensores remotos. Nuestro planeta está bajo muchos cambios en términos de uso de suelo para satisfacer necesidades de alimentos, vivienda, etc.”, mencionó el director del CADS en sus palabras de bienvenida a la jornada.
En el evento participaron los investigadores:
- Fernando Jaramillo (Universidad de Estocolmo).
- Francisco Peña (Universidad de Estocolmo).
- Martín Marañón (Universidad de Estocolmo).
- Carlos Martillo (ESPOL).
- Clara Hübinger (Universidad de Estocolmo).
En su exposición, Fernando Jaramillo expresó que los seres humanos están cambiando el ciclo hidrológico por actividades relacionadas con la agricultura, industria, el consumo de agua en zonas urbanas, entre otras, y que la forma de entenderlo es desde el espacio.
“Comprender toda esta complejidad con una medición es difícil porque no tenemos cobertura para entender eso, y el número de estaciones hidrológicas viene disminuyendo a nivel mundial (…) muchas de estas tecnologías permiten ver la superficie, la extensión del agua que no se ve por un sensor óptimo normal”, señaló.
Otro de los expositores, Francisco Peña, indicó que las tecnologías radares son de gran utilidad para no perder información importante; y que con técnicas de inteligencia artificial (deep learning), que se basan en redes neuronales, se puede tener más precisión y hacer un aprendizaje mucho más profundo.
El investigador Carlos Martillo de la ESPOL expuso sobre el uso de imágenes satelitales para la evaluación de la reducción del tamaño de glaciares en la Antártida, lo que permite hacer una estimación de la desglaciación y, así, determinar tendencias y su relación con el calentamiento global.
La cooperación internacional que mantiene la ESPOL y la socialización de información mediante estos espacios permiten fortalecer el talento humano local para proveer soluciones innovadoras a los retos de la gestión del agua en el país.