Condiciones climáticas adversas y la globalización agresiva del mercado, obliga a los productores ecuatorianos a apoyarse en la ciencia y la innovación para mantenerse a flote. Ese fue el tema de la decimonovena Chela Científica del 2024, que se tituló ‘Agrotech: sembrando innovación’.
En este encuentro de divulgación científica participaron Ángel Sappa, miembro del Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Sistemas Computacionales (CIDIS); Karina Ubilla, gerente de Agzulasa; Xavier Cárdenas, product owner de Agrosoft y Daniel Ochoa, director del Centro de Transformación Digital Industrial de la ESPOL.
“Tenemos que ser más productivos, en un mundo globalizado la competencia está en todas partes, pero esa misma globalización nos da acceso a talento y tecnología, es allí donde debemos ser propositivos”, arrancó Xavier Cárdenas.
Con su intervención coincidió Ángel Sappa, quien además hizo referencia de las oportunidades que existen para los investigadores y productores nacionales, pues al momento hay pocos estudios científicos sobre la producción local, lo que facilitaría el camino hacia el trabajo conjunto entre la agroindustria y la academia.
Karina Ubilla, por su parte, contó la experiencia del sector bananero, los desafíos y dificultades que han superado con los años. “Hay muchas oportunidades para las empresas que nos brinden servicio de modernización y tecnificación a los agricultores”, dijo.
Finalmente, Daniel Ochoa reconoció que la academia debe “crear el entorno para generar demanda de ciencia”. Desde su perspectiva, no solo habría que esperar que los productores busquen a la academia, sino que desde este último sector ser propositivo con la finalidad no solo de exportar productos, sino la tecnología que permite esa producción.