
Regresó la Chela Científica, y lo hizo con un tema que atrapó a todos los asistentes: el rastro que dejamos en las redes sociales y lo que compartimos sin darnos cuenta.
Fiel a su formato, contó con la participación de representantes de la academia y de los sectores público y privado; y se llevó a cabo en el Pop Up Teatro Café, con el auspicio de Cervecería Nacional, Mueblería Palito y la Corporación Ecuatoriana para el Desarrollo de la Investigación y la Academia, CEDIA.
Entre las explicaciones y consejos compartidos por los expertos se encuentran cosas como que cada clic, like o búsqueda que realizamos deja un rastro que puede ser utilizado para contactarnos o crear perfiles de nosotros.
Al notar el entusiasmo y preocupación en los asistentes, el panel compartió consejos como:
1. Utiliza navegadores web que no guarden tu historial
A todos les ha pasado que buscan algo en Google o dan like a la foto de algún producto e inmediatamente aparece un anuncio o se recibe un correo sobre ese tema.
Eso se debe a que utilizaron nuestras acciones en internet para perfilarnos y ubicarnos en el grupo objetivo que puede interesarse en esa publicidad.
Un dato interesante aquí es que el 85 % de los ingresos de Google y el 92 % de Meta (Facebook) provienen de la publicidad.
2. Emplea una aplicación administradora de contraseñas
Todos sabemos que no es seguro utilizar la misma contraseña en todos los sitios y plataformas web. Si un tercero descifra esa contraseña, todas nuestras cuentas (educativas, bancarias, y de entretenimiento) pueden ser vulneradas.
Sin embargo, es casi imposible recordar todas las contraseñas que tenemos, teniendo en cuenta lo complejas que deben ser para considerarse seguras.
Por ese motivo, es aconsejable utilizar una aplicación que administre las contraseñas. Aunque, siempre se puede recurrir a una libreta física que se deberá guardar muy bien.
3. Pide que te borren de sus bases de datos
Si una persona recibe llamadas o mensajes frecuentes en que le ofrecen productos o servicios, y nunca autorizó que lo contacten por esos temas, puede pedir que dejen de llamarlo y enviarle publicidad, e incluso solicitar que lo borren de la base de datos.
En los siguientes 15 días, la empresa que lo contactaba deberá responder con evidencia de haberlo eliminado de su base de datos. Si eso no ocurre, la persona puede informar esto a la Superintendencia de Protección de Datos Personales, que tomará las acciones del caso para que se cumpla el pedido.
4. Utiliza inteligencia artificial para los términos y condiciones
Ante la realidad de que casi nadie lee enteramente los términos y condiciones cuando contratan o aceptan un servicio en internet, existe la opción de utilizar una herramienta de inteligencia artificial.
Se descarga o copia los términos y condiciones, se los pone en la inteligencia artificial y se le pide un resumen o un listado de los puntos clave de lo que se va a aceptar.
De esa manera, se sabrá a qué se accede al firmarlos.
5. Vigila las aplicaciones en tu celular
Los celulares se han convertido en repositorios de apps, ya que se ha convertido en una costumbre el descargarlas periódicamente y no desinstalar las que ya no se utilizan.
Además, se debe vigilar los permisos que damos a las apps al momento de instalarlas. ¿Realmente necesitan acceso a todo lo que piden?
Academia y sectores público y privado
El panel de la primera Chela Científica del 2025 estuvo conformado por:
- Camila Valdez, especialista de regulación de datos personales en la Superintendencia de Protección de Datos Personales.
- María Isabel Mera, Profesora de la ESPOL y directora del Laboratorio de Tecnologías para Ambientes Inteligentes.
- Rafael Bonilla, profesor e investigador de la ESPOL.
- Verónica Molina, CEO y cofundadora de Eclipsoft.
Puedes ver toda la Chela Científica dando clic en el siguiente enlace: https://bit.ly/4khQbe9
La Chela se va a Quito
Durante el cierre de esta edición de la Chela Científica, Sofía Cabrera, coordinadora de Divulgación Científica de la ESPOL, anunció que la próxima edición de este evento se realizaría el 26 de marzo, en Quito, con la Universidad Internacional del Ecuador.