En un evento que reafirma el compromiso de la ESPOL con la educación de excelencia y la vinculación con el sector productivo, este viernes 21 de marzo, se llevó a cabo la firma del convenio para la segunda cohorte del Programa Académico de Tecnología Superior en Mecatrónica. Esta iniciativa, desarrollada en colaboración con empresas líderes como DP World, Nirsa, Misión Santa María y Sálica del Ecuador S.A., representa un nuevo paso en la formación de talento humano altamente capacitado y en la generación de oportunidades para los jóvenes de la comunidad.
La firma de este convenio, más que un acto protocolario, es el reflejo de un esfuerzo conjunto por cerrar brechas educativas y transformar vidas. Así lo destacó Marcos Buestán, vicerrector subrogante de Docencia de la ESPOL: “Apoyamos especialmente a los jóvenes de la comunidad y a los trabajadores del sector, contribuyendo a reducir una brecha educativa que ha persistido por años. Este tipo de iniciativas buscan salvar a nuestra juventud”.
El impacto del programa ha sido tangible y profundo en su primera cohorte y en la preparación de esta segunda. Para Mariana Bonilla, representante de DP World, este proyecto es motivo de orgullo, pues no solo ha cambiado la vida de 19 estudiantes en la primera cohorte, sino que también ha generado un compromiso genuino dentro de la empresa. “Toda la compañía se ha volcado a este proyecto. Desde recursos humanos hasta operaciones, todos trabajamos con un mismo objetivo: que estos jóvenes tengan la oportunidad de acceder a una educación de tercer nivel. Hoy, incluso, uno de nuestros estudiantes está postulando para un puesto fuera del país, lo que demuestra el potencial que tienen estos programas”, compartió.
Nirsa también ha sido testigo del impacto de esta iniciativa en la comunidad de Posorja. “El cambio de una persona siempre se refleja en su entorno. Hemos visto historias inspiradoras, como la de una joven que trabajaba en una empacadora, limpiando camarones, que se graduó con honores en la primera cohorte y está aplicando a nuevas oportunidades dentro de la misma organización”, expresó María Eugenia Albán, de Nirsa.
El programa, debido a la modalidad dual, no solo ha brindado formación académica, sino también experiencias prácticas en entornos reales de trabajo, fortaleciendo las habilidades y conocimientos de los estudiantes. Esta segunda cohorte representa un nuevo desafío y una oportunidad para continuar ampliando el impacto positivo en la comunidad y en la industria. Con un número mayor de participantes (26) y una empresa más sumándose al proyecto, Sálica del Ecuador S.A., se consolida el compromiso de seguir apostando por la educación como motor de cambio.
Con esta firma de convenio, ESPOL, DP World, Nirsa, Misión Santa María y Sálica del Ecuador S.A., reafirman su compromiso con el desarrollo del talento humano y la transformación de vidas a través del conocimiento. Cada estudiante que inicia este camino es una historia de superación, una historia que demuestra que, a través de alianzas con sectores estratégicos, la educación es el puente hacia un futuro mejor.
