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La industria acelera su desafío con la transformación digital

Tue, 02/07/2023 - 15:57

La implementación de procesos de transformación digital en empresas, toma fuerza en Ecuador. El desarrollo económico del país se fortalece con estos procesos pues las operaciones se vuelven más eficaces y centradas en el usuario. Debido a esto la industria actualmente busca capital humano capacitado que le permita ser parte del ecosistema tecnológico, la innovación y el éxito.  

Esta necesidad informática quedó en evidencia dentro de la agenda de conferencias que el programa Coding Bootcamps de ESPOL celebró el sábado 4 de febrero, con tres expertos locales e internacionales: Romeo Cabrera Arévalo, master en Ciencias Computacionales; Estefanía Morán, CEO de Pronto; y David Ponce, gerente de ÉPICO. Todos actores centrales de los procesos de transformación digital en las organizaciones a las que pertenecen.

Las empresas han evolucionado y se muestran desafiantes. 

El interés empresarial por la transformación tecnológica se aceleró con la pandemia. “La industria se vio obligada a transformar sus procesos. Gini Rometty, CEO de IBM entre el 2012 y el 2020, propuso una estrategia denominada skills first hiring que contempla la contratación de talento evaluando sus habilidades y no solo sus títulos de educación formal o su experiencia previa… Esta propuesta está avalada por el World Economic Forum, que ha publicado la nueva Taxonomía global de habilidades (Global Skills Taxonomy). El movimiento skills first hiring se adoptó en muchas empresas en Estados Unidos y ha generado nuevas rutas para carreras profesionales híbridas”, destacó la doctora Carmen Vaca, directora del Coding Bootcamps ESPOL, programa que arrancó el 9 de enero y que enfoca su enseñanza en tecnologías modernas y aplicaciones web interactivas con el fin de aumentar las competencias profesionales

En la actualidad, los empresarios quieren crear sus propios canales digitales para sobresalir con su marca y tener presencia. Construyen sus sitios web, blogs, correos electrónicos, redes sociales, aplicaciones y, a más de ello, se muestran preocupados por los dispositivos a través de los cuales los usuarios o su clientela accede a ellas. Es más, cada vez, existe una cultura del manejo de datos que ha pasado a ser un pilar de la Transformación Digital, aseguró Romeo Cabrera Arévalo, durante su intervención desde Texas, Estados Unidos.

La mejor muestra de ello se da en Ecuador. En el país, suman ya 315 las compañías incursionan en el ecosistema tecnológico, según datos de la firma BuenTrip, que hace monitoreo de startups tecnológicas. De este total de empresas, se destacan las destinadas a la tecnología financiera, al comercio electrónico, soluciones de negocios, logística, entre otras; y la mayoría operan en Quito, Guayaquil y Cuenca. 

“Vivimos un momento trascendental, competitivo y las empresas ecuatorianas están inmersas en ello. Adelantarse a lo que está por venir puede suponer una ventaja competitiva inigualable”, resaltó Estefanía Morán durante su conferencia, al mismo tiempo precisó que cada vez son más las industrias que en sus planes estratégicos apuntan a rediseñar modelos de negocio, transformar procesos operacionales, puestos de trabajo e infraestructuras. Todo enfocado al cliente, a obtener una mejor eficiencia y a aprovechar el valor de los datos para el negocio

“Hoy el empresario quiere toda la tecnología que pueda impactar en algo su compañía, siempre que le permita el desarrollo y por ende obtener réditos. Mientras que el peor error en que pueda caer es estar desconectados”, puntualizó Morán. 

La búsqueda tecnológica no solo involucra a las empresas, sino también a la urbe. Guayaquil ha sido declarado un Hub de Talento digital y un territorio STEM, donde convergen la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, con la finalidad de impulsar comunidades que democraticen la tecnología, sostuvo David Ponce, gerente de ÉPICO.

La idea es crear estrategias compartidas, políticas públicas, fortalecer el ecosistema, pero sobre todo solventar la carencia de educación tecnológica con programas educativos como es el Coding Bootcamps ESPOL, que hoy cuenta con 38 estudiantes que buscan obtener su Certificación Full Stack Developer. 

“Existe una demanda latente de reinventarse y pese a que hay una formación formal. Hoy todo evoluciona y este programa es muy coherente con nuestra gestión”, dijo la doctora Cecilia Paredes, rectora de ESPOL. Ello dentro del marco de la conferencia y como bienvenida oficial a bootcamps de la primera cohorte de este programa que busca fortalecer el vínculo entre los jóvenes y la industria.

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No obstante, la formación de capital humano mediante este programa no termina allí. Coding Bootcamps ESPOL, en los próximos meses, lanzará nuevas certificaciones como Data Scientists y Business Analysts con la colaboración conjunta de dos unidades académicas: la Facultad de Ingeniería en Electricidad y Computación (FIEC) y la Escuela de Negocios (ESPAE), esta última es la número 1 en el ranking en Ecuador.

ACERCA DEL CODING BOOTCAMPS ESPOL 
Es un programa académico de corta duración y entrenamiento intensivo, que ofrece a los participantes las competencias prácticas para incursionar en un rol específico en la industria de la tecnología: Full stack web developer, Data scientist, entre otros.  Esto, bajo un acompañamiento de profesionales con amplia experiencia en procesos de transformación digital del sector industrial.

Este tipo de formación no formal, permite a los bootcampers reinventarse profesionalmente; al mismo tiempo, las empresas pueden cubrir sus necesidades a corto plazo en áreas de desarrollo de software, con personas que tienen sólidos conocimientos no sólo en tecnologías modernas, sino también entrenamiento en competencias transversales. De hecho, se estima que para el 2025, existirán 149 millones de plazas de trabajo con una demanda significativa de desarrolladores de software. En la actualidad, solo en Ecuador existe un déficit de 9.000 programadores al año.

En cuanto a la modalidad de enseñanza, esta consiste en clases presenciales y virtuales, con una metodología de aprendizaje basado en proyectos con prácticas de laboratorio en cada sesión.  La duración de este programa es de 22 semanas. Es decir, en julio, ¡celebraremos la graduación de nuestra primera promoción de bootcampers!

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