El matemático francés Francois Lisambert compartió con alumnos, profesores e investigadores de la ESPOL, una breve charla que invitó a reflexionar sobre las Matemáticas y su influencia en distintos escenarios a lo largo del tiempo.
“Las matemáticas son como el aire; no se ven, pero las necesitamos y sobretodo en el mundo de hoy …”, con esta frase el matemático Francois Lisambert define a una de las ciencias que cautiva a muchos, pero que también se convierte en el motivo de ansiedad de quienes ven en ellas dificultad, un reto o perciben una poca utilidad de ellas en su vida diaria.
El cálculo que realiza un vendedor de farmacia para despachar una receta médica, la regla de tres que aplica un pastelero al definir las porciones de un postre para cada comensal, las estadísticas o estudios de mercado en una empresa, así como su aplicación en la construcción al diseñar planos o medir superficies y volúmenes, son solo unos pocos ejemplos de la aplicación de las Matemáticas en la cotidianidad.
Francois Lisambert, conferencista y matemático invitado por Amarun, asociación cuyo objetivo principal es desarrollar y promover las ciencias exactas y la ingeniería en el Ecuador, ofreció la charla “¿Sirven las Matemáticas para algo?”, como parte de la agenda de las Conferencias de Matemáticas que se realizaron en ESPOL el 17 y 18 de febrero.
Aprovechamos la visita de Francois para conversar con él, brevemente, y preguntarle por qué existen tantas ideas preconcebidas con relación a las Matemáticas.
¿En su caso, qué fue lo que a usted le atrajo de las Matemáticas para dedicarse a hacer una carrera de esta ciencia?
Me cautivó el hecho de que las Matemáticas eran perfectas, un razonamiento bueno o malo. Además, las Matemáticas eran una herramienta para investigar en Física.
¿De dónde nace ese temor o, hasta cierto punto, incomprensión hacia las Matemáticas por parte de algunas personas?
Muchas veces las fallas vienen desde la educación primaria; hay que ver cómo se enseñan las Matemáticas en países como Singapur y Finlandia porque ellos tienen muy buenos resultados, al hacerlo de una manera práctica, visual y no solo teórica. Quizás uno de los problemas es que en las escuelas se va muy rápidamente a la teoría. Quizás sería mejor esperar un poco más para dar ciertos conceptos a los niños (…) las Matemáticas necesitan esfuerzo, pero se deben incorporar juegos para que los niños vayan adquiriendo el gusto por las Matemáticas, juegos que utilizan el razonamiento.
Mucho se habla de que las Matemáticas influyen en las personas para que sean mejores ciudadanos ¿Cómo ayudan para ejercer la ciudadanía de forma crítica?
Las Matemáticas ayudan a desarrollar la capacidad de razonamiento, la lógica. El razonar ayuda a identificar dónde están las fallas, a ver si los datos tienen sentido; las palabras no son perfectas, solo con las palabras muchas veces se puede engañar a la gente, pero con un alto sentido de razonamiento se pueden detectar estos problemas.
¿Cómo ve el futuro de las carreras de Matemáticas?
Es una maravilla. No hay suficientes matemáticos en el mundo y los que han optado por esta carrera tienen sueldos importantes. Las empresas que trabajan con Matemáticas aplicadas necesitan a matemáticos.
¿Cuál es el principal mensaje que le gusta compartir en sus charlas?
Estoy convencido de que si alguien quiere ser un adulto responsable tiene que razonar de manera correcta y, en este sentido, las Matemáticas ayudan a desarrollar esta capacidad.