Con el objetivo de crear conciencia en los profesionales de la salud y de promover la adopción de normativas que permitan a este sector minimizar el posible riesgo eléctrico al que están expuestos pacientes y personal hospitalario, se llevó a cabo el Congreso de Seguridad Eléctrica en Instalaciones Hospitalarias en ESPOL, con la organización de la Facultad de Ingeniería en Electricidad y Computación (FIEC) junto con IEEE y Techies EC.
Este evento, en formato híbrido, congregó a conferencistas nacionales y extranjeros el 18 de agosto de 2022 en el auditorio de la FIEC.
Para el profesor David Vaca, miembro del comité organizador y coordinador de la carrera de Electrónica y Automatización y de la Maestría en Ingeniería Biomédica, los politécnicos graduados en este programa son agentes de cambio clave para aportar en este importante tema, a través de los conocimientos que se les imparten.
La rectora de la ESPOL, Cecilia Paredes, fue la encargada de dar las palabras de bienvenida e inauguración del Congreso. Resaltó que, a nivel global, la seguridad eléctrica en áreas médicas ha tenido un desarrollo importante en los últimos años. “Desarrollo que se ha producido e incrementado para contrarrestar escenarios que incluyen accidentes en unidades de cuidados intensivos y quirófanos. Por ello la importancia de espacios como este Congreso, para discutir e intercambiar experiencias”, sostuvo.
Normas, seguridad y prevención
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El docente de la FIEC y miembro del comité organizador, Miguel Yapur, fue quien abrió el programa del Congreso de Seguridad Eléctrica en Instalaciones Hospitalarias. El experto expuso el tema Fundamentos de la seguridad eléctrica en las personas.
Con la frase “todas las personas somos conductores de energía eléctrica”, el docente inició su intervención indicando que se conocen como accidentes eléctricos a los shocks eléctricos, quemaduras, variación de voltaje, falta de tierra y corte de luz. ¿Las causas? Fallas humanas y técnicas, además de las corrientes de fuga.
Asimismo, se refirió a las situaciones peligrosas en áreas médicas como, por ejemplo, la cercanía de equipos que no tienen cable de tierra y varios equipos conectados a un mismo paciente. “Es por ello que se recomienda la medición periódica de las corrientes de fuga en los equipos médicos y del estado de los tomacorrientes; además de la verificación periódica de la calidad de la línea de tierra y el aislamiento eléctrico del paciente”, dijo.
El experto también aconseja utilizar transformadores de aislamiento, equipos médicos con revestimiento de plástico, equipos operados con batería o pilas (en las áreas de cuidado crítico); utilizar un interruptor que detecte una falla a tierra y eliminar cualquier conexión que presente los “lazos de tierra”.
Como parte de la agenda, Seguridad eléctrica del equipo médico: aspectos clave y estándares internacionales fue la conferencia de Tobey Clark, de la Universidad de Vermont, Estados Unidos. El experto hizo referencia a las normas internacionales de seguridad eléctrica de la Comisión Electrotécnica Internacional.
“El objetivo de las normas de equipos médicos es especificar los requisitos generales para la seguridad de los equipos eléctricos médicos y servir como base para los requisitos de seguridad de áreas específicas de las normas, como seguridad eléctrica, alarmas, interferencias electromagnéticas y otros factores”, citó.
Freddy Matamoros, de la Clínica Guayaquil, expuso el tema Mantenimiento eléctrico en los hospitales. Explicó que una de las características de los equipos de instrumentación médica es la seguridad, y enfatizó que los equipos en ningún momento deben poner en peligro la vida del paciente. “Para esto, deben limitar la cantidad de energía necesaria para su operación, tener en cuenta efectos térmicos y seguridad eléctrica y no poseer recubrimientos agresivos o nocivos”, agregó.
Este y otros temas formaron parte del Congreso de Seguridad Eléctrica en Instalaciones Hospitalarias, que finalizó con un foro sobre la situación actual de la seguridad eléctrica.
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