
David Jiménez, de 12 años, regresó por tercera vez a los cursos vacacionales de Ajá Parque de la Ciencia. Le gusta tanto la experiencia que convenció a su hermano menor, Mateo, de siete años, que llegó por primera vez a esta experiencia de la ESPOL.
Así lo contó Kenneth Jiménez, padre de los menores y miembro de la comunidad Alumni ESPOL. Cuenta que los talentos de sus hijos se pueden potenciar en estos vacacionales. Al mayor de los hermanos le gusta el arte y al menor la biología, materias que vieron durante las últimas tres semanas, además de Química, Ingeniería y Robótica.
Este 8 de abril se realizó la clausura de los tres vacacionales de Ajá Parque de la Ciencia: el XVI Semillero de Futuros Científicos e Ingenieros, el Campamento Vocacional en Ciencias y los Exploradores del Futuro de Telconet.
El programa incluyó una casa abierta, donde los menores expusieron lo aprendido y posteriormente una ceremonia en la que los participantes recibieron diplomas por haber finalizado con éxito el programa.
Fueron en total 120 niños, niñas y adolescentes de entre cinco y 17 años, que aprovecharon estas iniciativas para potenciar su conocimiento y aprender de forma divertida.
Karla Yambai, quien también inscribió a su hija Giana, destacó -sobre todo- la metodología de enseñanza. “Hicieron muchas cosas prácticas, mi hija vio un mundo diferente, que incluso le hizo tomar amor a las materias de la escuela”, dijo.
La rectora de la ESPOL, Cecilia Paredes, estaba emocionada por ver las exposiciones. Ella auguró un futuro brillante para los menores y felicitó a los padres, abuelos y tíos, que los inscribieron, apostando por una educación de calidad.
“A todos ellos, científicos del futuro, les aplaudimos y agradecemos por inspirarnos con su curiosidad, sus ideas, su alegría y creatividad. No pierdan nunca el entusiasmo por descubrir”, dijo la rectora.