“Todos, desde nuestros frentes, tenemos el deber de apostar por una educación de calidad e inclusiva”.
Nayeth Solórzano, decana de FADCOM
La Organización de las Américas para la Excelencia Educativa, ODAEE, otorgó el Doctorado Honoris Causa 2024 a Nayeth Solórzano, decana de la Facultad de Arte, Diseño y Comunicación Audiovisual, FADCOM.
La distinción se dio durante la XVI Ceremonia de Entrega de Reconocimientos, evento que la ODAEE realizó el 28 de febrero en la ciudad de Panamá.
Además del Doctorado Honoris Causa, esta organización internacional también designó, a la docente politécnica, por segundo año consecutivo, como Embajadora de la Paz.
La ODAEE es una organización creada en el año 2008. Su objetivo es promover la excelencia educativa, así como los métodos y modelos educativos integrales que conlleven lograrlo.
Como parte de sus acciones, cada año otorga el Doctorado Honoris Causa a personas eminentes, cuidadosamente seleccionadas por su Consejo Directivo, con base en las evidencias públicas de los aportes al bienestar físico, mental y económico de los seres humanos.
Y designa como Embajadores de la Paz a quienes hayan realizado aportes a la promoción de los principios básicos de la democracia, inclusión financiera y tecnológica, así como a ampliar la visibilidad de los actos de paz que personas realizan en todo el mundo.
Entre las personalidades ecuatorianas que han sido reconocidas con el Doctorado Honoris Causa por parte de la ODAEE se encuentran la rectora de la Universidad Laica Vicente Rocafuerte, Aimara Rodríguez, y la empresaria guayaquileña Isabel Noboa Pontón.
“En el año 2023 fui nominada a la investidura como Embajadora de la Paz (…) Y en este 2024 recibí nuevamente un oficio indicándome que había sido nominada para recibir el galardón como Doctora Honoris Causa”, explica la decana Nayeth Solórzano.
Durante su vida profesional, Nayeth Solórzano ha participado y liderado proyectos como Loly MIDI, una plataforma con aplicaciones móviles que incorpora la inteligencia artificial y la inclusión de la robótica social.
Además, funciona como una herramienta complementaria en el desarrollo de habilidades sociales y cognitivas para niños que reciben educación regular e inclusiva, principalmente con el síndrome del Trastorno del Espectro Autista (TEA).
En el año 2019, Loly – MIDI fue nominado al Premio Rey Hamad Bin ISA AL-Khalifa, de la UNESCO, por el empleo de inteligencia artificial y tecnologías de la información y comunicación en la educación.
Un año después, este proyecto obtuvo 3 reconocimientos en Desafío Play, un concurso internacional promovido por el Banco Interamericano de Desarrollo:
- Cuarto lugar como la solución con mayor potencia de inclusión en temas de educación.
- Un premio especial a la solución más creativa.
- El People Choice Award, como la propuesta favorita en una votación online a nivel mundial.
Además, entre los trabajos conjuntos que ha realizado con instituciones internacionales se encuentra la colaboración con la Global Migration Policy Associates, GPMA, que dio como uno de sus resultados una edición especial de la Revista Tecnológica ESPOL: Global Migration Challenges and Remedies: an interdisciplinary review.
Nayeth Solórzano explica que su pasión por la gestión académica inclusiva y profesional fue sembrada en su niñez, cuando su madre trabajó incansablemente para ayudarla a ella y a sus seis hermanas a convertirse en profesionales.
Y se fortaleció en su vida adulta, al tener que buscar una educación especial para una hija que aprende de manera diferente.
“Esto sembró en mí pasión de contribuir con mi conocimiento y contingente a niños/niñas y jóvenes que más lo necesitan y muchas veces no tienen oportunidades claras de una buena educación por venir de sectores socioeconómicos deprimidos o condiciones psicosociales diferentes; buscando desde el frente donde me encontrara la forma de apoyar”, señaló.