Con la participación de aproximadamente 90 personas, entre debatientes y miembros del equipo académico, se realiza en la ESPOL —del 9 al 13 de marzo de 2020— el Campeonato de debate Libre e Independiente de Guayaquil, CLIG 2020, organizado por el club estudiantil Argumentum.
Los debatientes provienen de Guayaquil, Azogues, Cuenca, Quito, Machala y Milagro. Los miembros del Equipo Académico —participantes más experimentados que se aseguran de la calidad del evento en términos formativos y evaluativos— han llegado de México, Chile, Perú, Paraguay, Colombia y Ecuador.
Ricardo Guzmán, estudiante de Economía de la ESPOL y codirector de CLIG 2020, recalca que este tipo de actividades busca el desarrollo de habilidades blandas, de la capacidad de comunicación e improvisación y la de poder abordar con argumentos cualquier tema que les sea presentado desde diferentes perspectivas.
CLIG 2020 tiene lugar en el auditorio y aulas de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas (FCSH), desde las 8:00 hasta las 17:30, periodo en el cual se desarrollan talleres, así como diez rondas de debate de la competencia principal, cuatro rondas de la competencia de oratoria y cuatro de la competencia de másters. El viernes 13 de marzo se conocerán a los ganadores.
“Creo que hay que destacar todo el esfuerzo que conlleva realizar este tipo de eventos; porque, definitivamente, los estudiantes de ESPOL desde hace varios años han tenido iniciativas muy interesantes. No siempre hay el respaldo de la comunidad académica, hablando de ciudad o país; sin embargo, ellos han logrado vencer distintos obstáculos y su principal motivo o inspiración, justamente, es que las generaciones más jóvenes puedan interesarse en lo que ocurre en el mundo y tener diferentes puntos de vista, justamente, para quizás en el debate, encontrar también un consenso”.
María Esther Granda, tutora del club Argumentum.
Debatiendo bajo el formato Parlamentario Británico
El tema a tratar en la primera ronda del campeonato —categoría másters— fue el fútbol: El caso hipotético de que Ecuador junto a Perú y Colombia se postulen conjuntamente para ser sede del mundial en el año 2030.
Los participantes de esta categoría, recibieron la moción a debatir y, en parejas, tuvieron cinco minutos para ordenar las ideas y —sin fuentes de consulta— buscar argumentos según la posición que les fue asignada aleatoriamente.
El formato de debate de CLIG, primer campeonato de debate en Guayaquil y en la región Costa, se llama Parlamentario Británico. En este formato académico, las intervenciones de cada integrante suelen durar entre cinco y siete minutos. Los debatientes se dividen en parejas que forman cuatro grupos o cámaras; dos a favor: cámara alta y baja de gobierno; y dos en contra: cámara alta y baja de oposición.
Así, en un salón, ante los miembros del jurado y público que puede intervenir con apreciaciones o gesticulaciones en contra o a favor, empiezan los debates.
Tito Ortiz, de la Universidad Iberoamericana (México), fue uno de los participantes de la primera ronda. Asegura que participa en actividades relacionadas al debate desde el 2011. En su opinión, el debate debe ser entendido como un ejercicio académico en el que se trata de contrastar ideas y aprender de los demás.
“Creo que lo más lindo de este formato de debate es que te invita a escuchar a los otros mucho más tiempo. (…) Cada quien habla siete minutos, pero escucha una hora a los demás. Creo que cuando tienes eso en la mente, es muy fácil estar tranquilo, estar consciente de cuál es tu rol y, sobre todo, disfrutar de todos los discursos”.
Tito Ortiz, Universidad Iberoamericana (México).
Dayana Tobar, presidenta del club Argumentum y codirectora de CLIG 2020, destaca la importancia de que los universitarios estén informados de lo que sucede en el país y aporten desde su pensamiento crítico.
“Nosotros trabajamos en el formato de Debate Parlamentario Británico, en el que las posturas son asignadas al azar.
Se lanza una moción y, de manera personal, puedo estar a favor, pero me toca debatirla en contra... Entonces ahí, un debatiente ve el otro lado, otro punto de vista… No tenemos por qué cerrarnos, sino, simplemente, abrir la mente, escuchar a la otra persona y tratar de entendernos todos”.
Dayana Tobar, ESPOL.