La ESPOL festeja un año más de historia, de aprendizaje y excelencia. En su aniversario 65, la institución realizó una emotiva sesión solemne, donde destacó su legado que se fortalece con los vínculos de una comunidad sólida, empática y sostenible.
El evento arrancó con un video que resumió la evolución de la ESPOL desde su fundación, el 29 de octubre de 1958. El audiovisual, así como el logo conmemorativo se realizó con asistencia de inteligencia artificial, como un simbolismo de la innovación politécnica y la proyección a futuro de la misma.
En 65 años, la ESPOL ha crecido exponencialmente para convertirse en la mejor universidad pública del país, hecho que sería imposible sin el aporte de los miembros de su comunidad, que busca continuamente construir nuevas ideas y alcanzar nuevas metas.
La sesión contó con invitados de honor, como asambleístas electos, representantes de delegaciones consulares, directivos de empresas privadas y autoridades de los GADS.
La mesa directiva estuvo conformada por la rectora, Cecilia Paredes; el vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carlos Monsalve; la vicerrectora de docencia, Paola Romero; la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga y el orador principal, Carlos Chango.
“Quiero agradecer a cada politécnico que, en estos 65 años, se ha comprometido para hacer de esta institución el referente indiscutible de la educación superior en el Ecuador. ¡Su trabajo ha valido la pena!”, dijo la rectora, durante su discurso.
Los asistentes al auditorio del edificio STEM aplaudieron la intervención de la rectora, que en sus palabras resaltó el convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para financiar el proyecto Fortalecimiento del Ecosistema de Innovación del Litoral Ecuatoriano’.
“Podemos y debemos pensar en la ESPOL del futuro, pero aún más debemos trabajar por la ESPOL del presente. Por eso enfrentamos retos, nos expandimos desde las Peñas hasta la Prosperina; trabajamos en territorio en Santa Elena y en los últimos años en Posorja y -en un futuro cercano- marcaremos otro hito al ampliar nuestro trabajo en las islas Galápagos”, dijo.
Carlos Chango, orador principal, ofreció un discurso ameno, en el que combinó el español, inglés y kechwa. Es el gerente general de iChasky Consulting y forma parte de la Cooperativa de Ahorro y Crédito 15 de mayo, además realizó sus estudios de postgrado en la Universidad de Harvard, Estados Unidos.
“Es un gran honor para mi ser el orador principal en el aniversario de la mejor universidad pública del país. Estoy aquí gracias a mis padres y a la universidad, una como esta, donde aprendí la perseverancia, a aceptarme a mí mismo y que además me enseñó a cómo y para qué pensar”, dijo.
Fue un discurso emotivo, enfocado en los retos de la vida y la importancia de la formación académica para poder sortearlos. Finalmente, dejó una tarea para el futuro de la ESPOL: formar a un próximo ganador de un premio Nobel.
Pensando a futuro, también se realizó una ‘Cápsula del Tiempo’. Los asistentes escribieron, en papeles, sus deseos para la ESPOL y estos se colocaron en una caja que se abrirá en 10 años. La rectora, Cecilia Paredes, fue la primera en participar de la dinámica; se tomó las palabras de Carlos Chango y proyectó tener a un Nobel politécnico para la próxima década.
Entrega de reconocimientos
Durante la sesión, se dedicó unos minutos para reconocer al personal de la ESPOL, que contribuye para enaltecer el nombre y legado de la institución desde el campo académico, investigativo y laboral. Así, se entregaron las siguientes distinciones:
- Aglae Febres Cordero Carlo – Mejor profesora en el ámbito de la docencia
- María Alejandra Ruano Casañas – Mejor profesora en el ámbito de la investigación
- Emérita Alexandra Delgado Plaza – Mejor profesor en el ámbito de vinculación
- María Luisa Granda Kuffó – Mejor profesora en el ámbito de gestión
- Miguel Alberto Torres Rodríguez – Mejor profesor de la ESPOL
- Mariuxi Silva Loor – Mejor trabajadora de a ESPOL
Además, se entregó dos reconocimientos especiales por vía telemática, el primero al Programa Latinoamericano de Becas de Universidades Americanas (LASPAU), que cumple 57 años como un puntal para el desarrollo de la región.
El segundo fue para el profesor emérito, Alfonso Maldonado Zamora, por 31 años de cooperación internacional, que ha marcado académica y científicamente a la ESPOL dejando un legado de humanismo, generosidad; varios grupos de colaboración, proyectos y una relación fructífera. El profesor Paúl Carrión recibió la placa en su nombre.
La ESPOL también recibió distinciones y acuerdos de felicitación, de parte de autoridades locales y universidades:
- Universidad Politécnica Salesiana
- Universidad Técnica de Cotopaxi
- Prefectura de Santa Elena
- Gobierno Autónomo Descentralizado de Santa Lucía
- Gobierno Autónomo Descentralizado de Alfredo Baquerizo Moreno
Sorpresa de la tarde
Cuando el evento estaba por finalizar, una ‘llamada’ tomó por sorpresa a la comunidad. Kseniya Zaitseva, directora del Centro de Acreditación AEER y miembro de EUR-ACE, felicitó a la ESPOL por su aniversario con un alentador mensaje.
“Por ahora solo puedo decir que pronto recibirán 20 buenas noticias”, dijo sin dar mayor detalle. La ESPOL realiza un proceso de acreditación de sus carreras de ingeniería ante este organismo europeo y está a la espera de la resolución.