“¡Bienvenidos a su casa!”. Con esta frase pronunciada por la rectora Cecilia Paredes, se celebró este 28 de abril un logro histórico para la ESPOL y educación del país: la inauguración de las primeras Residencias Politécnicas en el campus Gustavo Galindo Velasco.
Se trata de un complejo habitacional edificado de forma innovadora y sostenible. En 22 contenedores climatizados se alojarán 44 estudiantes de la ESPOL que viven fuera de Guayaquil, en áreas remotas, y que no cuentan con posibilidades para solventar sus gastos de vivienda en la ciudad.
Es una obra destinada a crear valor a miembros en situación de vulnerabilidad de la ESPOL. Está construida sobre un área de 5.000 metros cuadrados, cuya primera fase comprende cinco torres de tres niveles formada, cada una, por tres contenedores apilados y segmentados en 22 departamentos.
La rectora Cecilia Paredes explicó lo que significa para la ESPOL este importante paso que crea valor para toda la comunidad politécnica.
“Es un día que marcará un antes y un después en la vida de muchos jóvenes, de muchas familias y, en última instancia, de nuestra sociedad. Lo es porque en la ESPOL las personas están en el centro de nuestro trabajo”, dijo la rectora Cecilia Paredes con entusiasmo, al dirigirse a los beneficiarios y a quienes han hecho posible, con un arduo esfuerzo, este gran sueño.
Dijo que la entrega de la primera fase de este proyecto representa más que solo un edificio. “Esto es un cambio de paradigma. Desde la ESPOL, este es un mensaje para todos los jóvenes de Ecuador: su educación importa”, afirmó.
Este complejo es una muestra del enfoque inclusivo e incluyente que promueve la Gerencia de Bienestar Politécnico. Su gerente, María de los Ángeles Rodríguez, dirigió unas palabras en las que enfatizó en la importancia del acceso a una vivienda adecuada como un derecho fundamental y esencial en la vida de todos.
“Esta iniciativa forma parte de las acciones afirmativas que hemos venido implementando en nuestra institución (…) estamos muy orgullosos de proporcionarles estas residencias a quienes accedieron a las condiciones establecidas para poder habitarlas, garantizando que tengan un lugar seguro y cómodo para vivir mientras se dedican a sus estudios”, señaló María de los Ángeles Rodríguez.
Dirigiéndose a los beneficiarios, dijo además que la ESPOL está para ayudarlos a cumplir sus metas académicas y que, con este proyecto, podrán sentirse como en casa.
Erick Fuertes, estudiante de la carrera de Ingeniería Naval en la Facultad de Ingeniería Marítima y Ciencias del Mar, es uno de los 44 beneficiarios de la entrega de esta primera fase de las residencias. En representación de sus compañeros, se mostró emocionado y agradeció esta oportunidad que le brinda la ESPOL y a la que se refirió como “un honor y una gran responsabilidad”.
“Es un beneficio que nos lleva a comprometernos de lleno a ser ciudadanos responsables, cuidando y manteniendo las instalaciones de las residencias en óptimas condiciones y aportando de manera positiva a la comunidad universitaria”, mencionó.
Dijo, también, que esto les permitirá a él y a sus compañeros dejar atrás una preocupación y concentrarse en lo que realmente importa: aprender, crecer y mejorar como personas, además de seguirse preparando como profesionales.
El corte de cinta lo hicieron, en conjunto, varias autoridades. En este momento icónico estuvieron presentes la rectora Cecilia Paredes; el vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carlos Monsalve; la vicerrectora de Docencia, Paola Romero; y la gerenta de Bienestar Politécnico, María de los Ángeles Rodríguez.
Acto seguido, se hizo la entrega de una llave simbólica a cada uno de los beneficiarios, del que será su nuevo hogar, seguro y confortable, durante los próximos años. Posteriormente los invitados al evento —entre quienes estuvieron decanos, subdecanos, miembros de la Comisión de Dona Futuro, profesores, estudiantes, entre otras autoridades— hicieron un recorrido para conocer las flamantes instalaciones.
La distribución arquitectónica de las residencias contempla un área común, cocina, comedor, un baño, dos dormitorios, mobiliario e instalaciones hidrosanitarias. Con tuberías de agua potable, aguas servidas, aguas lluvias, conexiones eléctricas, instalación de climatización, conexiones de voz y datos; iluminación central, natural, en todos los ambientes. Además, hay un área recreativa, de lavandería y minimarket.
La inauguración de esta importante obra contribuye a eliminar las barreras que impiden que muchos jóvenes tengan acceso a la educación superior. Se tiene planificado, en junio próximo, el inicio de la construcción de una segunda fase.