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ESPOL monitorea los niveles de COVID-19 en unos 15 sectores de Guayaquil

Mié, 26/01/2022 - 16:57

Cada semana, desde junio del año 2021, la ESPOL entrega a la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (EMAPAG-EP) un reporte sobre los niveles de COVID-19 en aproximadamente 15 sectores de la ciudad.

Esto se realiza como parte del convenio que ambas instituciones suscribieron en mayo pasado, con el objetivo de levantar información localizada que sirva al Consejo de Operaciones de Emergencia (COE) de Guayaquil en la toma de decisiones para enfrentar la pandemia.

¿Cómo se hace?

Con el apoyo del Banco Mundial y la colaboración de Interagua, investigadores politécnicos monitorean los niveles de partículas del virus SARS-CoV-2 (virus causante del COVID-19) en las aguas servidas de la ciudad. Utilizan la herramienta denominada Epidemiología basada en aguas residuales.

Luis Domínguez ─director del Centro de Agua y Desarrollo Sustentable (CADS) de la ESPOL─ explica que el trabajo se realiza principalmente en 5 plantas de tratamiento de aguas servidas.

En cada uno de estos lugares, colaboradores de Interagua, capacitados por especialistas politécnicos, recolectan varias muestras de agua servida, que son recogidas cada semana por los investigadores de la ESPOL y llevadas al campus Gustavo Galindo Velasco, donde son analizadas en el CADS y en el Laboratorio de Biomedicina de la universidad.

Luego, la Politécnica del Litoral elabora un reporte semanal, detallando la concentración de partículas virales de COVID-19 en cada sector. El documento se entrega posteriormente a EMAPAG-EP, que cuenta con un representante en la mesa técnica del COE Cantonal.

Aumento de lugares monitoreados

En diciembre del año 2021, investigadores politécnicos se reunieron con representantes del Banco Mundial y EMAPAG. Durante su diálogo abordaron el tema de los picos de contagios que estaban ocurriendo en otras partes del mundo debido a la nueva variante del COVID-19: Ómicron.

En la reunión acordaron ampliar el número de sectores en que se realizaba el monitoreo de partículas virales, buscando también la manera de delimitar el nuevo análisis a zonas geográficas más específicas; lo que se logró con la ayuda de Interagua. Esta empresa ─como parte de su labor al ser responsable del agua potable y alcantarillado en Guayaquil─ realiza también un monitoreo de las aguas residuales en diferentes puntos de la ciudad, por ejemplo, en urbanizaciones que tienen su propia planta de tratamiento de aguas servidas.

Luis Domínguez explica que cada semana, los colaboradores de Interagua visitan aproximadamente 10 de estos lugares. Ahí toman muestras de las aguas residuales para su labor de control, y envían una parte a la ESPOL, para el monitoreo de partículas virales.

Pico de casos en la ciudad

A partir del 16 de diciembre del 2021, el nivel de las partículas virales SARS-CoV-2 empezó a incrementarse hasta registrar un aumento de entre 4 y 6 veces (dependiendo el sector) de los valores registrados hasta ese momento.

El monitoreo realizado por la ESPOL reflejó la tendencia del aumento de contagios desde diciembre del año 2021, y sirvió a los tomadores de decisiones para identificar los sectores de Guayaquil más afectados por la pandemia.

Evento virtual del Banco Mundial

 

El martes 25 de enero del 2022, el Banco Mundial realizó un webinar con el nombre Del desecho a la acción: las aguas residuales como lente para controlar la COVID-19.

Durante el evento, la ministra de Salud Pública del Ecuador, Ximena Garzón, fue consultada por su opinión sobre la implementación en Guayaquil de la Epidemiología basada en aguas residuales.

Ximena Garzón explicó que “la implementación exitosa de esta técnica en la urbe porteña ha brindado evidencia muy sólida de la factibilidad de la iniciativa”.

Asimismo, señaló que la cartera de Estado que lidera tiene en cuenta que la medición de SARS-Cov2 en aguas servidas representa una herramienta de bajo costo que puede constituir un indicador local muy confiable de los cambios que atraviesa el COVID-19 a nivel comunitario.

 

 

Opinión de expertos internacionales

Durante el evento Douglas Manuel, profesor de la Universidad de Ottawa (Canadá), explicó que la Epidemiología basada en aguas residuales puede ayudar a la detección temprana y control de brotes de COVID-19, ya que detecta a personas asintomáticas, quienes, al no experimentar malestares, no acuden a centros de salud, por lo que no reciben un diagnóstico de la enfermedad. Como resultado, contagian de manera no intencionada a otras personas.

A lo expuesto por Douglas Manuel se suma la opinión de Rick Bright, vicepresidente senior de prevención y respuesta ante las pandemias de la Fundación Rockefeller, quien aseguró que implementar este tipo de técnicas permite a los líderes en el campo de la salud detectar al virus, o monitorear las tendencias a lo largo del tiempo. Lo que ayuda a contar con los datos que necesitan para solicitar recursos u otras medidas de mitigación.

“Creemos que las pruebas basadas en agua residual son el futuro. Sabemos por esta pandemia y otros brotes que todos los sistemas de vigilancia tradicionales no son totalmente adecuados para detectar los indicios tempranos del brote”, señaló.