La carrera de Oceanografía cumplió 50 años este 2023 y, para celebrarlo, la Facultad de Ingeniería en Marítima y Ciencias del Mar, FIMCM, organizó el conversatorio “Seguimos construyendo futuro” para compartir y reflexionar sobre los logros alcanzados, discutir los desafíos actuales y vislumbrar las perspectivas futuras en el campo de la Oceanografía.
El subdecano de la FIMCM, Victor Osorio, ofreció las palabras de bienvenida al evento que reunió a autoridades de la ESPOL, de Gobierno, investigadores, profesores y estudiantes relacionados con esta rama.
“La Oceanografía es una carrera que nos abre una visión holística del mundo y entre los retos más grandes que tenemos los oceanógrafos en el país es generar una conciencia pública en ciudadanos y gobiernos seccionales para comprender la importancia que tiene la Oceanografía”, expresó.
¿CÓMO NACE LA CARRERA DE OCEANOGRAFÍA EN LA ESPOL?
Jorge Calderón, oceanógrafo de una de las primeras promociones de la ESPOL en esta carrera —quien fue además docente y ocupó algunos cargos en la Politécnica del Litoral— compartió de manera virtual desde Brasil varias anécdotas e información sobre la historia de la carrera.
Contó que en 1972 se creó el Instituto Oceanográfico de la Armada (Anteriormente Instituto Hidrográfico) donde los primeros técnicos eran profesionales biólogos y químicos; fue entonces cuando se propuso la creación de la carrera de Oceanografía en la ESPOL al año siguiente. “La relación con la Armada siempre fue muy cercana porque la Ingeniería Naval tenía profesores que eran oficiales de marina activos o retirados y, para nosotros, fue muy natural ir a trabajar como estudiantes y practicantes desde el día en que se creó la carrera”, señaló.
Dijo que en aquella época no había muchos equipos o sistemas electrónicos para las actividades que se realizan actualmente y tampoco había grandes laboratorios, pero la colaboración con institutos como Inocar permitió a los estudiantes y profesores suplir esas necesidades.
Una característica de esa época, comentó, era que Ecuador estaba muy involucrado en el desarrollo de puertos pesqueros y había muchos estudios costeros en los cuales los estudiantes se involucraban a lo largo de la costa desde Esmeraldas hasta Posorja.
“Hubo muchos desafíos (…) había una dinámica intensa entre profesores y estudiantes. A pesar de que no teníamos la infraestructura suficiente tuvimos una preparación académica más que adecuada”, señaló.
El oceanógrafo y profesor de FIMCM, Jonathan Cedeño, realizó una presentación durante el evento de aniversario, en la que hizo un recorrido histórico con algunos de los logros alcanzados y desafíos a futuro de la carrera. Mencionó que la carrera se fundó el 23 de octubre de 1973 y que la primera tesis fue la de Edgar Arellano Moncayo en 1975, bajo el título “Estudio de corrientes en la desembocadura del río Esmeraldas”.
En 1977 se abrió la especialidad en Ingeniería de Costas y Obras Portuarias. Ya en los años 80 (diciembre de 1987), graduados de la ESPOL participaron en la primera expedición Antártica. En la década de los noventa, se continuó participando en estas expediciones, de manera más formal a través de varios proyectos de investigación. Además, la carrera de Oceanografía se trasladó al nuevo campus de la Prosperina. En 1992 se inauguró también el Centro Nacional de Acuicultura e Investigaciones Marinas, CENAIM, y en los años 1997 y 1998 —cuando llegó el Fenómeno El Niño— muchos de los expertos politécnicos aportaron con sus conocimientos.
En los 2000 se participó desde la carrera en varios proyectos en La Libertad y Salinas para la recuperación de playa. Entre el 2009 y 2015 se estableció y consolidó la visión de Gestión de Riesgos en Ecuador y en el 2017 se creó el Centro Internacional Pacífico para la Reducción del Riesgo de Desastres CIP-RRD.
Entre los logros más recientes están la acreditación de la carrera en el 2020 por la agencia estadounidense ABET y la obtención del sello europeo EUR-ACE en este 2023. Entre los desafíos a futuro mencionó, por ejemplo, la implementación de la maestría en Marine Sciences, implementación de más proyectos relacionados con resiliencia climática y sistemas de alerta temprana, por citar algunos.
Fotos: En la izquierda, la oceanógrafa Verónica Ruiz Xomchuk realiza estudios ecológicos en ambientes marino-costeros. Derecha: Fotografía del atardecer en el balneario Montañita.
Entre los logros más recientes están la acreditación de la carrera en el 2020 por la agencia estadounidense ABET y la obtención del sello europeo EUR-ACE en este 2023. Entre los desafíos a futuro mencionó, por ejemplo, la implementación de la maestría en Marine Sciences, implementación de más proyectos relacionados con resiliencia climática y sistemas de alerta temprana, por citar algunos.
Fotos: Recopilación de imágenes de actividades varias relacionadas con la carrera de Oceanografía.
CONVERSATORIO “SEGUIMOS CONSTRUYENDO FUTURO”
Como parte del evento se desarrolló un conversatorio que estuvo moderado por la directora del Centro Internacional del Pacífico para la Reducción del Riesgo de Desastres de la ESPOL, María del Pilar Cornejo.
Participaron:
- Sonia Recalde, investigadora oceanográfica del Inocar.
- Rodney Martínez, representante de la Organización Meteorológica Mundial para América del Norte, América Central y el Caribe.
- Vanessa Cardín, investigadora principal y jefa del Grupo de Oceanografía Física del Instituto Nacional de Oceanografía y Geofísica de Italia.
- Gina Andrade, investigadora y profesora de la Facultad de Ingeniería Marítima y Ciencias del Mar de la ESPOL.
- Luis Ernesto Tovar, supervisor de Infraestructura y Mantenimiento en YILPORT, Puerto Bolívar.
Los panelistas destacaron varios temas, entre ellos la importancia de la Oceanografía y cómo debería ser la preparación de la nueva generación de profesionales.
Rodney Martínez, quien fue parte del panel de forma virtual desde Costa Rica, señaló que la Oceanografía es una ciencia estratégica que ha permitido tener una mejor comprensión de la dinámica de los ecosistemas; e indicó que el gran reto es que los científicos se conecten con las soluciones nuevas y la agenda de desarrollo que tanto necesita el país.
Gina Andrade destacó que la Oceanografía favorece el desarrollo de los estados y sociedades. “Vivimos al lado del mar y debemos conocerlo, con la Oceanografía podemos dar herramientas, conocimientos, datos que puedan ser la base para la toma de decisiones adecuadas”.
En su participación, Sonia Recalde se refirió a las ganas de aprender que tienen los estudiantes y dijo que hay que incentivarlos a ser también autodidactas. “Incentiva mucho que la universidad tenga proyectos de investigación, en los cuales hagan prácticas (…) la práctica hace al maestro”, señaló.
Ernesto Tovar compartió un mensaje con los estudiantes: “Ustedes tienen las herramientas y conocimientos de Oceanografía, y lo ideal sería complementarlo con temas de programación (…) en un futuro se reunirán con grupos de programadores y diferentes técnicos para poder llegar a un objetivo común”, señaló.
Vanessa Cardín, quien participó de forma virtual desde Italia, en cambio habló sobre la importancia de promover la colaboración internacional, dada la cantidad de datos con los que se trabaja y que permiten identificar parámetros y tendencias para anticiparse a cambios en el océano.
“El uso de plataformas de colaboración permite a los investigadores compartir datos, resultados de investigaciones y recursos de manera segura y en tiempo real, con herramientas en línea que conectan a expertos de todo el mundo”.