El trabajo conjunto es vital para el desarrollo de las sociedades. Con esa premisa, la ESPOL y la Universidad Católica Santiago de Guayaquil firmaron una carta de compromiso que beneficia a los estudiantes de ambas instituciones, en torno a las prácticas profesionales.
Representantes de ambas entidades de educación superior se reunieron, en el campus Gustavo Galindo Velasco (en la Prosperina), para la firma de este acuerdo que se extenderá por los próximos cinco años.
El objetivo de este acuerdo es vincular a los estudiantes de la carrera de derecho de la Universidad Católica, para que desarrollen prácticas preprofesionales relacionadas con asesoría jurídica, patrocinio y capacitación en materia legal, en la ESPOL.
Así mismo, los estudiantes de la ESPOL tendrán acceso a estos servicios legales, en casos de abuso, acoso, violencia de género y cualquier otro proceso administrativo que necesiten.
Carlos Monsalve, vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación, encabezó a la delegación de la ESPOL durante el encuentro. Ponderó la colaboración institucional entre una universidad pública y una privada.
“Este acuerdo marca un hito significativo en la consolidación de la colaboración y el fortalecimiento de los lazos académicos entre ambas instituciones. Esta firma no solo es un compromiso formal, sino también la apertura de nuevas oportunidades para el desarrollo académico de los estudiantes”, dijo Carlos Monsalve.
Nuria Pérez, directora de la Carrera de Derecho de la Universidad Católica, también hizo énfasis en la importancia del trabajo conjunto, que además generará redes de contactos entre los estudiantes.
“Van a tener una interacción directa y retroalimentación en cuanto a la resolución de problemas. Es un beneficio mutuo, tendremos dos mundos con una relación beneficiosa para las universidades y la sociedad en general”, dijo la representante de la Universidad Católica.
Bryan Jauregui, psicólogo de la Gerencia de Bienestar Politécnico, se mostró conmovido por la consecución de este acuerdo al servicio de los estudiantes.
“Podemos ser pioneros en mostrar como las universidades pueden ser partícipes, de manera activa, en encontrar la equidad de género que tanto se busca hoy en día”, dijo Bryan Jauregui, que además es el administrador de este acuerdo.
El acuerdo está apegado a las leyes ecuatorianas y garantiza el derecho a la defensa que tienen los estudiantes, como ciudadanos, según explicó Daniel Cevallos, director del Consultorio Jurídico de la Universidad Católica.
“Con esto rompemos barreras invisibles, se dice que la ESPOL es especialista en ingenierías y la Católica en derecho, pero con este convenio comprobamos que no hay tantas diferencias y que podemos fortalecer los lazos”, dijo.