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Más de mil nuevos futuros científicos se prepararon con ¡ajá! y el Municipio de Guayaquil

Jue, 30/01/2020 - 15:31

“La plasticidad neurológica, la capacidad del cerebro para crear conexiones nuevas, es el fundamento del aprendizaje en general. El cerebro es más maleable durante la niñez que en cualquier otra etapa en la vida. Los niños que están conscientes que las capacidades cognitivas pueden mejorarse con la práctica, tienen mejor rendimiento”. Publicación de la UNESCO: Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas.

La ESPOL y el Municipio de Guayaquil son conscientes de la importancia de una educación que deje huellas, especialmente, en la niñez y adolescencia; por eso lograron, una vez, más que el conocimiento y la diversión se fusionaran.

Alrededor de 1066 niños, niñas y adolescentes de Pascuales, Isla Trinitaria, El Cisne y el Guasmo aprendieron Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas y Arte; imaginando, creando e innovando. 

“El exponer a los niños a un ambiente rico en estímulos tanto en el área de ciencias como en el arte, permite potenciar su imaginación y abre las puertas de su curiosidad hacia el mundo de las múltiples soluciones e incógnitas. Necesitamos que nuestras mentes jóvenes disfruten del aprendizaje a fin de que se aficionen a este de por vida. La importancia de estos programas STEAM radica en propiciar las condiciones para el desarrollo temprano e integral que nuestros niños y el país necesitan”, Margarita Martínez, coordinadora de actividades educativas de ¡ajá!

En cuatro contenedores coloridos que albergan las aulas CAMITEC (proyecto “Centros de Innovación Municipal” del Municipio de Guayaquil) ellos recibieron una educación  STEAM- del acrónimo Science (Ciencia), Technology (Tecnología), Engineering (Ingeniería), Art (Arte) y Mathematics (Matemáticas).

Una educación donde se logró que los asistentes disfrutaran de las explicaciones y se enamoraron de las ciencias, desde enero hasta diciembre de 2019.

En este espacio de educación no formal se replicó el modelo educativo de ¡aja!: interacción y juegos guiados por 8 instructores y 157 estudiantes politécnicos que realizaron sus prácticas de servicio comunitario.

Los niños, niñas y adolescentes:

  • Adquirieron el gusto por aprender: por ejemplo, a la Biología la miraron de una manera diferente.
  • Aumentaron su autoestima: descubrieron su potencial y adquirieron confianza.
  • Contaron con maestros facilitadores de aprendizaje.
  • Aprendieron en un entorno rico en estímulo.
  • Recibieron atención personalizada.
  • Investigaron más y se volvieron más curiosos.
     

Para los participantes, las materias impartidas de Arte y Diseño, Física, Química, Biología, Matemáticas, Robótica, Ingeniería y Codificación los preparan para la vida.

“El STEM e innovación aparecen prominentemente en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Son, además, un medio para alcanzar otros objetivos tales como erradicar el hambre y enfrentar el cambio climático”. Publicación de la UNESCO: Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas.