Como parte de las investigaciones de la ESPOL sobre la Fusariosis del banano, un grupo de investigadores del Centro de Investigaciones Biotecnológicas de Ecuador (CIBE) iniciará en enero de 2023 un proyecto que busca implementar una combinación óptima de bacterias y hongos para combatir esta enfermedad que ataca al banano.
El nombre oficial del proyecto es Fortalecimiento de bananos con tecnologías derivadas de la biodiversidad local para combatir Fusarium Raza 4 Tropical, el que será liderado por el investigador del CIBE y docente de la Facultad de Ciencias de la Vida (FCV), Freddy Magdama.
Una investigación de vanguardia que contará con financiamiento de las Naciones Unidas, y se realizará en colaboración con la Universidad de Stellenbosch (África del Sur) y la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos).
Freddy Magdama da más detalles de esta investigación que, principalmente, se basa en la creación de un ”consorcio de microorganismos”. El experto politécnico explica que tanto hongos como bacterias pueden actuar como agentes de biocontrol al colonizar los suelos antes que el Fusarium lo haga; y, en el caso de establecerse la enfermedad, combatir el patógeno mediante la secreción de metabolitos secundarios (enzimas que afecten esta plaga evitando, así, su multiplicación en suelo).
“Estos microorganismos se obtendrán de suelos bananeros de diferentes zonas. Y en particular este estudio aislará microorganismos de plantas Gros Michel (variedad de banano) que se han mantenido sanas aun creciendo en suelos contaminados por la Raza 1 de Fusarium. Es decir, reclutaremos las cepas de microorganismos que han protegido estas plantas y permitido que sobrevivan durante mucho tiempo”, acotó.
Luego, este “coctel de microorganismos” se lo aplicaría al suelo para prevenir que la nueva raza de Fusarium afecte a la variedad de banano Cavendish. “También, se prevé aplicarlo a plantas pequeñas de banano en los procesos de multiplicación que se usan en las biofábricas y, de forma especial, en plantas meristemos de Sebioca (biofábrica de ESPOL) para producir una nueva generación de plantas biofortificadas”, acota Magdama.
Proyecto financiado por las Naciones Unidas
Esta idea de investigación participó en la convocatoria internacional Bio-Bridge 2022, organizada por la Secretaría de la Convención sobre Diversidad Biológica administrada por el programa ambiental de las Naciones Unidas. Se enviaron alrededor de 130 postulaciones de entre las cuales el proyecto de ESPOL fue seleccionado para su financiamiento.
Entre los criterios de elegibilidad y evaluación se puso énfasis en la diversidad local existente en Ecuador, la colaboración internacional, y la inclusividad de mujeres en el desarrollo del proyecto. De ESPOL participan las investigadoras Estefany Paredes, Lorena Monserrate, Adela Quevedo, Lizette Serrano y Daynet Sosa.
