La mala disposición de neumáticos representa un grave problema ambiental, para la salud y la seguridad vial. Darles un nuevo uso para una alternativa de pavimento sostenible, motivó a la profesora de la Facultad de Ingeniería en Ciencias de la Tierra (FICT), Natividad García Troncoso, a liderar un proyecto para el diseño de hormigón con partículas de caucho reciclado.
Su investigación explora el uso de materiales alternativos como reemplazo de agregados en el hormigón. La idea surgió durante su Doctorado en el Imperial College London, donde observó la incorporación de estos materiales; esto la motivó a investigar su aplicación con recursos disponibles en Ecuador.
Las pruebas que se realizaron en este proyecto incluyeron mezclas con un 3, 5, y 10 % de caucho reciclado. Se evaluaron tanto las propiedades mecánicas como el impacto ambiental del hormigón modificado, enfocándose en la reducción de la huella de carbono y la evaluación de la resistencia.
En el proceso de la obtención del caucho reciclado se tritura mecánicamente los neumáticos fuera de uso. El material resultante se separa en partículas de diferentes tamaños que, luego, se incorporan en la mezcla de hormigón para reemplazar parcialmente el agregado fino. La empresa SEGINUS, una organización sin fines de lucro y conformada por los principales importadores y un productor local de neumáticos, fue parte de esta investigación para promover la economía circular en Ecuador. El aporte de su director ejecutivo, Jacinto Monserrate, fue clave para este proceso.
Han contribuido, también, en este proyecto empresas como HOLCIM que, en su interés de buscar alternativas más sostenibles, confiaron en esta iniciativa de la ESPOL, brindando facilidades para el uso de sus laboratorios e instalaciones. Como actores importantes de esta empresa han colaborado el jefe del Centro de Innovación de HOLCIM, Jorge Flores Rada; y el especialista de Concreto, Henrry Zambrano. A ellos, se sumaron los estudiantes politécnicos Julianny Torres y Javier Zuña de la carrera de Ingeniería Civil.
Entre los resultados obtenidos de este proyecto, están la reducción de emisiones de CO2 en comparación con el hormigón convencional, así como también mejoras estructurales. En la investigación se determinó que el hormigón con un 3 % de caucho reciclado mantuvo una resistencia a la compresión superior a la resistencia de diseño, similar al hormigón tradicional, con un leve incremento en la resistencia a flexión.
El proyecto busca, además, aplicaciones en otras áreas de la Ingeniería Civil. Por ello, se estudió su aplicación en la carretera de IV orden, Ruta del Cacao-Guayas y, actualmente, se investiga las diferencias entre el uso de caucho y otros materiales para evaluar su eficiencia.
Iniciativas como estas demuestran que es posible integrar prácticas sostenibles en la construcción mediante el uso de materiales reciclados como las llantas, para generar beneficios económicos y ambientales, lo que puede servir como modelo para futuras obras.