Once jóvenes politécnicos, que cursan entre el quinto y octavo término académico en diferentes carreras de la ESPOL, serán los embajadores de Ecuador a nivel mundial en un concurso organizado por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, NASA. Los estudiantes que conforman los grupos denominados ReOceans y Team Ideas obtuvieron el primer lugar en el Space Apps Challenge, hackatón que es considerada una de las más grandes del mundo por desarrollarse simultáneamente en más de 200 ciudades.
La competencia se realizó en Guayaquill, del 19 al 21 de octubre de este año, y su organización estuvo a cargo de la Corporación de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ecuador, CORPCITI. Los estudiantes tuvieron una participación destacada al resolver retos propuestos por científicos e ingenieros de la NASA, en una convocatoria que estuvo abierta para todo público como científicos, artistas, programadores, estudiantes, investigadores, docentes, innovadores, makers, entre otros. En esta edición participaron 21 equipos.
El grupo ReOceans estuvo conformado por Lex Brunett, Carlos Ramírez y Ariel Dume de la carrera de Mecatrónica; Miguel Rivas y Neythan León Vásquez de Computación y Kelly Idrovo de Ingeniería Naval. Motivados por la preocupación de la contaminación de los océanos con la presencia de plástico que afecta no solo las especies que en él habitan, sino también la salud humana, trabajaron en el modelo conceptual de un dispositivo autónomo. Consistió en una embarcación que podría recuperar 80 mil millones de toneladas de microplástico y plástico de mayor dimensión en el Océano Pacífico, a la altura de las islas Hawái.
Neythan León explicó que la idea es que el dispositivo aproveche como energía dinámica las corrientes marinas y de aire que hay en esa zona, para que pueda recoger material plástico a través de una banda transportadora. “Ese plástico luego se lo empaqueta en una malla hecha de nylon que quedaría flotando en el mar, para que pueda ser recogido por otras embarcaciones”, expresó.
El diferenciador de la propuesta que presentaron, según indicó Miguel Ángel Rivas, fue el enfoque en tres aspectos: desarrollo de una aplicación web que esté conectada con el dispositivo y que proporcione datos útiles sobre la recolección del plástico en alta mar, la propuesta del prototipo y una campaña en redes sociales.
Para Lex Brunett, una de las mayores satisfacciones que se llevó de la competencia fue el trabajo en equipo. “Lo que más disfruté fue cómo de un grupo de personas que apenas nos conocíamos, terminamos haciendo muy buenos amigos y trabajando juntos”, afirmó.
Por otra parte, el grupo Team Ideas que estuvo compuesto por Juan Sánchez y Sofía España de la carrera de Mecatrónica, Enmanuel Magallanes y Josué Cobos de Computación y Matthew Troya de Ingeniería en Telemática, desarrolló un videojuego didáctico con temática espacial para niños a partir de, aproximadamente, 11 años.
Sofía España participó por segunda ocasión en esta competencia y señaló que su objetivo fue proponer, junto a su equipo, un videojuego que a más de divertir, sea educativo. “Los videojuegos atraen a las masas y queríamos, sin quitar lo divertido, crear algo que te permita aprender en el proceso”, indicó.
Juan Sánchez explicó que en el videojuego al que denominaron S3 Environment, tanto niños como adultos pueden crear su propio sistema solar y durante la ejecución van aprendiendo de las diferentes acciones, mediante recuadros informativos que proporcionan alertas, consejos y descripciones científicas. La complejidad del juego depende de la edad. “La educación es aquello que permitirá cambiar el mundo (…) Sus resultados se ven luego de muchos años, pero mientras antes empecemos a dar una solución a esto, antes vamos a poder ver los resultados”, aseveró Juan al referirse a su motivación para presentar esta solución.
Enmanuel Magallanes aseguró que esta competencia es una gran oportunidad para poner en práctica los conocimientos aprendidos, a la vez que recalcó el importante apoyo por parte de sus profesores quienes los alentaron a participar.
Uno de los grades aprendizajes que se llevó consigo Matthew Troya fue el valor que tiene la información. “Muchas compañías tienen información, pero no la utilizan. En Ingeniería en Telemática recibimos información y le añadimos un valor estadístico o le damos otra funcionalidad. Aprender a utilizar correctamente esa información es lo que hace la diferencia”.
Con estas propuestas que obtuvieron el primer lugar en la competencia nacional, los politécnicos ahora se disputan un lugar entre los 30 mejores equipos a nivel mundial, de los cuales luego se seleccionarán 5 que podrán acceder a las instalaciones de la NASA, en Estados Unidos. ¡Les deseamos muchos éxitos a nuestros embajadores!