El Centro Nacional de Acuicultura e Investigaciones Marinas (CENAIM) fue precursor en la sistematización de la investigación de la ESPOL y es ejemplo de cómo los resultados de la ciencia son importantes para el desarrollo de los sectores productivos.
Así lo expresó la rectora Cecilia Paredes, durante la ceremonia por el trigésimo aniversario de este centro de investigación, desde el cual se ha impulsado el desarrollo sustentable de la acuicultura y la biodiversidad marina del país.
En este contexto, el viernes 16 de octubre de 2020, se realizó la inauguración de las nuevas instalaciones y readecuaciones en CENAIM, ubicado en San Pedro de Manglaralto, en la provincia de Santa Elena.
El presidente de la Comisión de Educación Superior de la Asamblea Nacional, Jimmy Candell; el subsecretario general de Educación, Aldo Maino; y el exrector Sergio Flores, acompañaron en la mesa directiva a la rectora Cecilia Paredes; al vicerrector Paúl Herrera; al director del CENAIM, Stanislaus Sonneholzner; y al gerente general de la empresa pública ESPOL Tech E. P., Iván Rivera.
“Hoy CENAIM es vital para el impulso de la ESPOL hacia la economía azul, la cual reconoce la importancia de los mares y de los océanos como motores de la economía”, continuó la rectora durante la inauguración del acto. Y añadió que entender y conocer la biodiversidad genética del mar territorial servirá de base para el desarrollo de otras industrias como la alimenticia, farmacéutica, de nuevos materiales, energías renovables y turismo de recursos naturales.
Asimismo, agradeció a quienes han aportado a este importante centro: rectores, directores de centros y decanos de la ESPOL; autoridades de gremios e instancias gubernamentales de Acuicultura y Educación; así como a las agencias internacionales de cooperación de Japón y Bélgica.
De igual manera, agradeció el financiamiento brindado por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación.
Finalmente, Cecilia Paredes terminó su discurso con estas palabras: “El CENAIM es uno de nuestros pilares para el desarrollo. Como sucede con cada unidad de la ESPOL, no se trata solo de edificios, de laboratorios o de infraestructura en general; la base de este gran centro, es este gran equipo humano, cada trabajador, funcionario e investigador, con las ideas nuevas que están adelantándose como siempre lo ha hecho este centro. ¡Felicidades CENAIM, muchas gracias!”.
El gerente general de la empresa pública ESPOL Tech E. P., Iván Rivera, expresó en su intervención que el proyecto debe ser valorado como una fuente invaluable e inagotable de generación y transferencia del conocimiento para el presente y futuro de la nación. “La investigación, la siembra del mar y la bioeconomía serán fundamentales para los próximos años. Basta ver el vasto océano que nos circunda y todas las investigaciones y resultados que el CENAIM ha generado en sus 30 años de creación”.
Investigación aplicada a problemas reales
El director del CENAIM, Stanislaus Sonneholzner, reconoció que este acto refleja el compromiso que ha tenido la ESPOL, a través del tiempo, por los grandes objetivos nacionales y el desarrollo productivo.
Sonneholzner repasó la historia del centro y sus impulsores, desde su fecha inicial como CENAIM, el 26 de octubre de 1990, y en su etapa previa como laboratorio de cultivo de larvas, unos años antes.
Hizo énfasis en el importante rol del CENAIM durante la aparición del virus de la Mancha Blanca, a finales de los años 90. “Esta problemática puso a prueba las capacidades del centro en buscar soluciones para el sector camaronero”, recordó.
“Entre los múltiples estudios que se desarrollaron —tanto en laboratorio como en campo, junto a los productores— se destaca la propuesta del uso de invernaderos para aumentar la temperatura en las piscinas, para combatir la infección del virus y lograr la supervivencia del camarón”. Este es solo un ejemplo, dijo, de cómo el conocimiento obtenido mediante la investigación es clave para continuar el desarrollo de la nación.