Minutos previos a las 08h00, de este lunes 4 de octubre de 2021, los pasillos del edificio 8G, del campus Gustavo Galindo Velasco, parecían cobrar vida. En este edificio, conocido como ‘el de las aulas PPL’, los auxiliares de servicio estaban listos para tomar la temperatura, mientras que los profesores probaban su proyector y hasta los marcadores que utilizarían. Asimismo, la subdecana de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas (FCNM), María Nela Pastuizaca, alistaba detalles académicos desde su celular.
Todos ellos se levantaron con un propósito: recibir a los novatos, -ahora oficialmente alumnos-, en el campus. Son 148 que, por primera vez, inician clases presenciales en ESPOL, y que se suman a los 479, que se mantendrán en modalidad virtual emergente; así como a los demás estudiantes regulares de la ESPOL.
En este Periodo Académico, además, 2.300 estudiantes de grado serán convocados, en ciertas semanas, para realizar sesiones prácticas en los laboratorios de la Politécnica del Litoral.
Sixto González, auxiliar de servicios, fue uno de los trabajadores que participaron en el contingente politécnico para el retorno a clases. "Después de casi dos años, este lugar ‘tiene vida’. Es un gusto recibirlos, ya hacían falta", expresó.
El decano de la FCNM, Guillermo Baquerizo, se unió a este sentir: “Estoy súper contento y animado por volver a la modalidad que tanto extrañamos”, afirmó.
Melanie Castro estudiante de la carrera de Ingeniería Civil dijo sentirse feliz, ya que era la primera vez que pisaba las aulas de la ESPOL: “Me siento nerviosa y a la vez con expectativas de superar este primer semestre y todos los que vengan, eso sí, con buenas calificaciones”.
Por su parte, reencontrarse con amigos o conocer nuevos compañeros fue algo importante para Juan Sebastián Robalino. “Espero aprender bastante junto con ellos, sé que la vida politécnica es ardua, pero va a valer la pena”, expresó este futuro Ingeniero Agrícola.
La rectora de la ESPOL, Cecilia Paredes, recorrió las aulas para transmitir a los politécnicos un mensaje vibrante y motivador: “Son los primeros que forman parte del retorno voluntario. Es emocionante volvernos a encontrar. ¡Es su primer día de clases en la mejor universidad pública del país!”, dijo.
“Son la élite de la élite -agregó-. A veces nos olvidamos de todo lo que fueron capaces para ingresar. De 6.000 a 7.000 chicos que quieren estudiar en la ESPOL, entran apenas 700, cada semestre. Aprovechen su estadía en la ESPOL, estudien, disfruten de las actividades dentro del campus y creen valor ahora, desde el día uno”, enfatizó con un tono motivador.
Así lo hará Diego Borja, para quien su primer día de clases fue inolvidable. “Después de varios meses nos volvemos a ver, incluso, es la primera vez que conozco a algunos compañeros. Es bonito volver a ver a la gente”.
Con este mensaje también coincidió Teresa Escobar, quien- en pocas palabras- dijo haberse sentido nerviosa, aunque todo ha valido la pena.
Familia ESPOL en el primer día
Los familiares de los politécnicos también tomaron un papel protagónico en este primer día. Llegaron al campus para dejarlos e, incluso, algunos se quedaron para esperarlos y retornar a casa juntos.
Por ejemplo, la hermana de Jonathan Quistial esperó toda la jornada de estudio a su hermano para luego indicarle cómo salir del campus. "Me siento feliz y orgullosa de que haya entrado a la ESPOL", indicó Any Quistial.
La mamá de Emily Hidalgo, por su parte, esperaba a su hija con el almuerzo. Estaba pendiente de su salida, porque tenían que tomar un bus para retornar a Babahoyo. "Estoy muy emocionada, feliz, hemos ayudado a nuestra hija a prepararse para este primer día", contó Carolina Morante.
Este regreso a la presencialidad es progresivo, voluntario y cuenta con todas las medidas de bioseguridad, con miras a lograr un retorno seguro al 100 %, en mayo de 2022, si las condiciones así lo permiten.
La vida estudiantil volvió al campus de la ESPOL. Emociones, alegría y muchas expectativas en este nuevo inicio en el que el aprendizaje continúa y la ciencia se potencia, dando paso al aporte constante de los politécnicos a la sociedad.