Fomentar la investigación, desarrollo e innovación en el campo de la Bioenergía en la región Iberoamérica, fue el propósito de un taller internacional que se dictó en la ESPOL del 4 al 6 de diciembre, en la Facultad de Ingeniería en Mecánica y Ciencias de la Producción. El encuentro formó parte de las actividades de la Red IBEROMASA, en conjunto con la Red RISIGED, que pertenecen al Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo, CYTED.
En el taller denominado “Optimización de los procesos de extracción de biomasa sólida para uso energético y sus implicaciones logísticas” participaron científicos y académicos de Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador, España, México, Nicaragua, Perú y Portugal.
Las fuentes de energía renovables, incluyendo la biomasa (fracción biodegradable de los productos, desechos y residuos de origen biológico procedentes de actividades agropecuarias, industriales y municipales) contribuyen de manera directa a la reducción del uso de combustibles fósiles, a la diversificación de la matriz energética y, sobre todo, a la mitigación de los gases del efecto invernadero. La biomasa, por sus características, puede ser considerada como un elemento dinamizador en el marco de la economía circular.
En Ecuador, la principal fuente para la biomasa proviene del banano, arroz, cacao, caña de azúcar, maíz, palma africana, piña, café, palmito y plátano, incluyendo los residuos de tres actividades pecuarias (avícola, porcina y vacuna). Sin embargo, aunque existen importantes proyectos de generación de energía proveniente del manejo del bagazo de caña, por citar un ejemplo, la bioenergía aún se encuentra en etapa de desarrollo.
En la región, países altamente desarrollados en la producción de biocarburantes (biodiesel o etanol para fines de locomoción) son Brasil y Argentina.
Desde la academia, en Ecuador existen importantes avances en el campo de la biomasa como combustible de segunda generación y la obtención de energía por procesos termoquímicos o biológicos.
El profesor investigador de la ESPOL, Juan Peralta, indica que en el caso de la politécnica, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, se impulsan algunos proyectos relacionados con fuentes de energías renovables. Algunos que se pueden mencionar son la instalación de estaciones autónomas en el Bosque Protector La Prosperina, caracterización de residuos orgánicos en el campus, obtención de biol a partir de residuos agrícolas, entre otros.
Adicionalmente, se mantienen proyectos de investigación asociados al uso de biomasa que incluyen participación de estudiantes tanto de grado como de postgrado, en temas como la caracterización de los desechos domésticos urbanos en Guayaquil y su reutilización en la industria local, valorización del banano de rechazo para la producción de almidón modificado de interés industrial, así como la tecnología de secado sostenible que permita optimizar el consumo energético en el proceso de secado del cacao.
Entre los principales temas abordados por los científicos, durante los tres días del taller, se destacó la necesidad del conocimiento sobre la biomasa por parte del sector productivo y los consumidores, en especial en el campo de energía. También se hizo referencia a la necesidad de valorar la vulnerabilidad climática asociada a la producción de biomasa, la articulación de una política de mercado, el desarrollo de políticas públicas y modelos de gestión sostenibles para la producción de bioenergía.